La librería mágica

La casa no era una mansión ni siquiera tenía pretensiones de serlo. Tampoco era un adosado al uso de esos que pueblan los alrededores de las grandes ciudades. Su origen humilde, de casita de taxista en las afueras de los años 50 estaba casi tapado, escondido al albur de una gran avenida en un barrio residencial y chic, pero aún así, algunas de las que todavía conservaban las verjas, solados y ventanas originales traían a la memoria reminiscencias de esos años en el que los trasformados jardines actuales eran talleres improvisados donde cambiar el aceite o revisar las ruedas.
Desprovista de esas pretensiones, la casa en su interior era razonable y funcional, no tenía grandes espacios pero en general todas las habitaciones eran lo suficientemente grandes para que una familia pudiera pasar las lluviosas tardes otoñales sin tener que acabar huyendo al horripilante concepto de paseo en el centro comercial como alternativa tentadora.
Pero lo major de la casa, no era la comodidad amable de su interior, o su pequeño pero privilegiado jardin, lo mejor de la casa estaba escondido en una pequeña habitacion.
En el piso de arriba y mirando insultante y retadoramente al norte, hay una pequeña habitación. Esta no tiene un ventanal tentador y evocador ni un tamaño demasiado grande, pero posee un tesoro escondido. Una librería magica.
La librería magica, es ni demasiado grande ni demasiado pequeña, ni demasiado fea, ni demasiado bonita. Su magia reside en lo que alberga en su interior: los libros.
Los libros de la librería mágica son curiosos, curiosos porque cuando los lees descubres en ellos que los títulos y los resúmenes de contraportada no corresponden a su contenido. Eso es lo realmente mágico, el contenido de los libros de la librería mágica es siempre cambiante, en función del lector que le da vida, el contenido de los libros de la librería magica tiene ademas otra caracterísitica especial, siempre hay una segunda lectura en su interior. "Mandame Bovary" no es sólo una novela realista que cuenta la historia de una pobre desdichada soñadora, egocéntrica y algo ligera de cascos. Te habla de una crítica exacerbada al moviemiento romántico. "Cinco horas con Mario" de Delibes no es el retrato póstumo de un hombre intelectual izquierdista y aprisionado por una mujer convencional. Es la historia de un intransigente, egoísta y pedante que no sabe amar con la sufciente genrosidad para hacer feliz a su mujer y para hacerla comprender y crecer como persona enseñándola y dotandola de cultura." Campos de Castilla" es un desgarrado canto de una buena persona, de un hombre sensato y bienpensante hacia la vacuidad, el buenismo y lo políticamente correcto.
La librería es bastante generosa por lo que cada vez que, se toma un libro de su interior y un lector le da vida, esta le recompensa con esa magia, esa belleza y ese placer que sólo es posible a traves de un buen libro.

Subiendo la escalera en el pequeño, sombrío y oscuro cuarto que hay doblando la esquina hay una libreria ni muy grande ni muy pequeña ni muy bonito ni muy fea, pero es una libreria mágica. La magia de la libreria es esa, ser capaz de atraparte en ese cuarto sombrío y conocer lo verdaderamente escondido que hay en cada uno de sus libros.