Lo mejor de ser profesor....

Es encontrarse con gente que quiere aprender, es como un café supercafeinado. No importa si les cuesta mas o les cuesta menos, si tienes que repetirlo 1200000 veces.
Todo eso da igual, si consigues que aprendan. Este es el caso de algunos de los alumnos que he tenido y en especial de Elena.
Elena es una chica que cursa 4º de la ESO y con un increíble afán de aprender. Es una persona con una inteligencia especial, y digo especial porque es diferente. A ella, la cuesta más que a los demás aprender, pero como quiere hacerlo aprende, vaya si lo hace. Pregunta constantemente lo que no entiende, hace sus tareas con interés y si no entiende, pregunta. Cuando se propone realizar alguna actividad extraescolar muestra un increíble interés por participar. Pensemos además. que esta alumna tiene difícil integrarse con los demás, bien sea porque piensan distinto a ella, o porque tiene un problema en una de sus piernas y tiene algo reducida su movilidad. Aun así, va entusiasmada al colegio y generalmente tiene un estupendo sentido de humor. A veces se pone algo susceptible o caprichosa pero ¿qué adolescente es perfecto? Es mas ¿qué persona lo es?. No se si realmente es debido a que su inteligencia natural le hace ver lo verdaderamente importante de la vida, o que en su casa la han armado muy bien para las contrariedades o que simplemente tiene mucha personalidad, lo cierto es que ella es capaz de vivir con el grupo pero fuera de él con una elegancia pasmosa.
Es realmente un privilegio para cualquier profesor poder dar clase a un alumno así, y, no porque consigues enseñar, algo muy vacuo en comparación de lo que tu aprendes de ella. Aprendes una lección de vida, que, el ser diferente posiblemente te haga ver lo realmente importante de la vida con una absoluta nitidez desde muy Joven. En definitiva, que en la vida siempre ocurren cosas, y que no es importante lo que pasa si no cómo afrontas tu lo que te pasa.
Eso lo he aprendido yo de Elena, viéndola sentada en el pasillo en los recreos y preguntándome sobre la sociedad estamental en clase o hablando sobre Velázquez.
La atención a la diversidad creo que es una palabra incompleta y que, todos deberíamos apostar por una integración de la diversidad. Para ello no estaría de más que, los compañeros , profesores y centros aprendiéramos a aprender de los que son diferentes como Elena.
Lo que hace diferente a Elena es un simple cromosoma algo despistado. Nunca había dado a clases a nadie con Síndrome de Down, pero si son todos como Elena enseñarles debe de ser algo muy gratificante. ¿Debería salir del sistema educativo por este despiste?.. Espero que no sea así, pues el primer y mas importante requisito para poder estudiar es querer aprender y ella lo cumple con creces.